Los trastornos alimentarios se caracterizan por una actitud y conducta inusual hacia la comida que alteran los hábitos alimentarios. A pesar de los años de investigación y trabajo con personas con TCA aún se desconoce la causa exacta de los trastornos de la alimentación ya que puede haber muchas causas.
Aun cuando los TCA comienzan como una preocupación por la comida o el peso corporal las razones que lo causan son mucho más profundas debido a que el control de lo que ingiere o no, es un intento de “controlar” las emociones que no soporta y que le son dolorosas.
A continuación, se describen los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar un trastorno alimentario.
· Genética: Neurotransmisores que controlan el hambre, el apetito y la digestión se encuentran desbalanceados, antecedentes familiares de un trastorno de la alimentación, influencia sobre ciertas hormonas que pueden ejercer control en los rasgos y comportamientos de la personalidad asociados a la anorexia y bulimia.
· Ambientales: cultura que valora la delgadez, definición rígida de belleza, personas que critican en demasía el peso o la imagen corporal. También las personas que han sido víctimas de crímenes, violencia, abuso y/o abandono pueden tener mayor riesgo de desarrollar un trastorno alimenticio.
· Psicológica y emocional: baja autoestima, perfeccionismo, dependencia, impulsividad, relaciones personales y familiares problemáticas, haber recibido burlas o críticas sobre su peso o cuerpo, dificultad para expresar lo que siente, antecedentes de abuso físico, psicológico o sexual.
Una persona puede desarrollar un TCA por un conjunto de factores, los cuales son diversos y complejos, no obstante, al iniciar con el trastorno alimenticio es importante tratarlo de forma interdisciplinaria con profesionales especializados en el tratamiento de TCA.
Mtra. Nicte-Ha Barra
Psicoterapeuta / Psicoanalista Centro Neandi
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