Alguna vez te has preguntado, ¿cuál es tu valor? Probablemente muchas veces lo has escuchado: “eres valioso por el simple hecho de ser persona”. Pero, ¿realmente lo crees? ¿realmente crees que con eso sea suficiente?
Hoy en día, la sociedad nos dice que eso no basta; que es necesario tener una apariencia adecuada para ser valioso. Para ejemplificártelo mejor, te invito a observar a Cristiano Ronaldo quien, a pesar de ser un gran jugador, ha obtenido gran parte de su fama a través de su apariencia física. Pareciera que su talento para jugar no le bastara, pues disfruta de ser notado por su cuerpo, el cual le proporciona un sentimiento de valía. Es así como se ha convertido en un ejemplo a seguir para millones de jóvenes en el mundo.
Así como Cristiano, numerosos famosos se han vuelto modelos a seguir por su apariencia y su cuerpo, cosa que los define. ¿Reconoces a alguno que ha sido de influencia para ti? Si tu respuesta fue no, te invito a ver cualquier película o serie y te darás cuenta que, por lo general, los protagonistas serán delgados y guapos. Si aparece alguien con mayor peso, entonces ese será el chistoso, el rechazado o el feo. De esta forma, se filtra el mensaje sutil de la importancia de la apariencia para ser valioso.
Lo preocupante es que, lo que te menciono, no sucede solamente en las películas; en la vida cotidiana nos encontramos con innumerables mensajes que nos comunican lo mismo: “serás valioso por tu apariencia”. Basta con echarle un vistazo a las redes sociales o escuchar el tipo de conversaciones más comunes, en las que se suele comentar como se veía tal persona con ese vestido o cómo va la dieta. Realmente se trata de una perspectiva presente en numerosos aspectos del día a día y que pueden llegar a filtrarse en el sistema de valores personales.
Por este motivo, es necesario que estés atento y te preguntes constantemente, ¿cuál es tu valor? Para que puedas responder esa pregunta, te daré un ejemplo con un billete de $50. Imagina que lo arrugo y lo piso, ¿llegaría a valer menos? Ahora imagina que lo doblo de una manera que se vea bien y lo adorno con moños, ¿llegaría a valer más? En realidad no, sea como sea valdrá $50 pesos.
Lo mismo sucede con nosotros, por el simple hecho de ser humanos tenemos un valor incomparable. Sin importar nuestra edad, género, apariencia física; nosotros valemos por ser personas. El problema está cuando no se reconoce ese valor y se lucha por ser valioso en cualquier medio. Es como si el billete de $50 pensara que vale $10 y se dedique a conformarse con cosas de ese precio. Al final, no estaría siendo lo que es realmente y no alcanzaría la felicidad a la que está destinado. Lo mismo nos podría suceder, por eso recuerda: ¡eres valioso por el simple hecho de ser persona, pues tienes la oportunidad de vivir; no te la pierdas!
María Linares
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