Así como llegó, se fue el cumpleaños (pero que no diario cumplimos días, lo cual también amerita celebrar).
He pensado muchas cosas...
La primera es que soy afortunada por tener vida en medio de una pandemia que lleva más de año y medio. Lamentablemente para mis tías y tíos no fue así, extraño que me marquen súper temprano para cantarme las mañanitas. Antes me molestaba porque me despertaban, hoy las extraño y me gustaría oír su voz.
También he pensado que la vida la percibes dependiendo del cristal con el que lo mires.
Yo no quería hacer nada de cumpleaños, sin embargo, pedí dos días libres en el trabajo (para no aguantar a mi jefe en mi día) y resultó que tuve 4 días seguidos de festejo:
Dos desayunos
Una comida/Cena con mi mejor amigo
Otra comida con la familia, que, si bien yo no la quería por el hecho de tomar mis propias decisiones, mis papás la "planearon" y terminó siendo su fiesta (como ha sido desde que soy pequeña, ese recuerdo de que la fiesta infantil se convierte en borrachera de adultos, NEFASTO!!! Prometí no hacerle lo mismo a mi hija).
Como sea que haya sido, me doy cuenta que tengo mucho amor en mi vida, de amigos, de familia, de mi pareja, de mi hija. El amor está presente en diversas relaciones que se van construyendo paso a paso.
Hoy volteo a mirar de reojo el pasado, miro en retrospectiva y me doy cuenta que, pese a que diga que me gustaría cambiar ciertas cosas de mi pasado, hoy prefiero cumplir mis 27 y no los 18 que puse en un pedestal.
Hoy vivo y experimento mucho amor que a los 18 no sentía. Hoy, pese a las frustraciones de la vida adulta, soy plena, simplemente con el hecho de poder desayunar, comer y cenar rodeada de amor y contención. Es bonito cumplir años y no tenerle miedo al pastel, no tenerle miedo a nutrirme y crecer. Inclusive darme el lujo de tener una comida favorita, brindar con un vino rico y comer sin culpa!!
Creo que más que crecer en edad, crecí en alma, en amor y en autoconocimiento.
Feliz cumpleaños a mi!!!
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