Querido diario,
No me encuentro bien. Creo que estoy teniendo una recaída en la depresión.
Pese a que todo está en aparente orden, no me siento feliz y plena. Me está costando mucho desprenderme de la facultad y aceptar mi vida adulta lo que sea que eso signifique.
Me duele que todos están regresando y pueden vivir la facultad en presencia, siento como si un cachito de mí me faltara y no sé qué hacer para llenarlo.
Me llené de compromisos, pero ninguno me alimenta el alma como estudiar, estar y ser ahí, en ese espacio seguro y bonito.
No he dejado mis obligaciones externas, pero me he dejado un poco a mí de lado, lo acepto, me ha costado la comida.
¿Por qué si todo está bien no puedo sentirme feliz?
¿Será que soy demasiado voraz que siempre quiero más y más?
Diario, lamento haberme alejado un tanto de ti. Déjame regresar a tu lado a contarte cosas, te necesito.
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