No sé en qué momento se nos olvidó cómo se descansa. Toca descansar, tenemos la oportunidad de hacerlo, y nuestra mente corre frenéticamente hacia alguna distracción: el ADHD de nuestra cultura moderna. Mientras escribo esto, aprovecho un espacio entre palabras para abrir otra ventana de la computadora y checar el whatsapp. ¿Quién no lo hace? Interrumpir constantemente una tarea, incluso si esa tarea es el descanso.
Ayer tuve la entrevista de trabajo de la que les había platicado. Abro el whatsapp, cierro el whatsapp. Me fue bien, en el sentido de que pude sostener la conversación y exponer mi tema en Alemán, que es lo que me habían pedido. Checo el correo, no, no ha llegado nada, puro SPAM, cierro el correo. Ahora sólo queda esperar, hay más candidatxs para el puesto, y pues tendrán que escoger el que mejor les vaya, ya no queda en mí.
Estoy agotada; por los esfuerzos de las últimas semanas, y por la desvelada extra que me aventé ayer, viendo una serie hasta las 3 am. Una de esas situaciones extremas, en la que después de tanto estrés, ya sólo quieres “deschongarte”. Bueno, así. Y ahora, a recuperarme tanto del estrés como de mi (muy conservadora manera) de deschongarme. Aún así me llego a sentir culpable, “¿cómo es posible que no me pueda cuidar mejor, y dormir temprano?” Y luego: “¿en qué momento me volví tan radical, tan de flojera, con todo esto de los hábitos?” Creo que ya sé en qué momento, o creo saber por qué lo he hecho. Como a un alcóholico, que no puede ni probar un chocolate envinado, me he tratado a mí, después de recuperarme de todas mis actitudes autodestructivas. Pero, ¿saben cuál es el problema? Que una de esas actitudes ha sido el cuidado obsesivo de mis rutinas. Así que me sigo sintiendo perdida; si no en el mar de hábitos claramente dañinos, en el mar de persecución que no me deja descansar, que no me deja desvelarme y que juzga mi vida como incompleta una y otra vez. En el mar de un ciclo adictivo, con un hueco profundo de insatisfacción. Esa mente, que corre frenéticamente a la distracción.
Comentários