Con frecuencia escuchamos los conceptos “estándares y estereotipos de belleza”, los vemos en los medios que consumimos todos los días y moldean tanto nuestra relación con nosotros mismos como nuestra forma de ver el mundo. Pero ¿realmente comprendemos lo que son?, ¿sabemos de dónde vienen? o ¿por qué existen?
Los estándares y estereotipos son una parte esencial para la comunicación humana, pues permiten organizar, simplificar y filtrar la diversidad del mundo. Además, es fundamental comprenderlos en conjunto, ya que es así como funcionan; más adelante se verá que, mientras uno está el otro se ve afectado.
Conocemos la palabra estándar como aquello que sirve como un modelo o referencia. En particular, los estándares de belleza se refieren a la imagen convencional o preconcebida por la sociedad que categoriza a la gente basándose en su apariencia física (García y Hernández, 2022). Al ser un “modelo” que asocia ciertas características físicas con aspectos como la salud, felicidad y éxito, nos encontramos buscando constantemente cómo alcanzarlo.
Ahora bien, los estereotipos llegan a ser más complejos, pues se relacionan con conductas. Primero entendamos que, estereotipar consiste en simplificar o asociar un conjunto de ideas sencillas a una categoría (Olmo, 2009). De este modo, los estereotipos son las creencias que se atribuyen a determinados grupos de personas, dando una imagen simple para caracterizar su comportamiento. Es decir, con las creencias que se tienen en cuanto a un grupo de personas se pueden hacer deducciones de cuál será su comportamiento. Por ejemplo, deducir que un hombre sabe jugar fútbol, sólo por el hecho de ser hombre.
Los estereotipos en general, se presentan en todas partes, convirtiéndose en creencias inconscientes que comparte una cultura o la sociedad en general. Por su parte, los estereotipos de belleza perpetúan la idea de que lo “bello”, como es representado por los estándares, es un factor fundamental para las relaciones sociales y la pertenencia (Bedoya, et al., 2017). Esto puede generar una gran preocupación por intentar encajar en lineamientos establecidos que, en muchas ocasiones, son inalcanzables.
En la búsqueda para alcanzar el estándar fomentado por los estereotipos de belleza, la persona atraviesa un agotamiento físico y mental, llevándola a encontrar maneras que la acerquen a este, como adquirir rutinas de ejercicio, comprar productos de belleza o implementar dietas. Sin embargo, y a pesar de todos esos esfuerzos, será muy complicado poder alcanzar ese estándar que se muestra casi perfecto, conduciendo a que las personas se sientan inconformes consigo mismas y/o generando dificultades para establecer relaciones interpersonales, entre otras consecuencias a nivel emocional y psicológico.
Los estándares y estereotipos de belleza son una herramienta para la comunicación humana formada por constructos sociales que impactan profundamente nuestra percepción personal y nuestra interacción con el mundo. Es esencial reconocer de dónde vienen y comprender la influencia que tienen en nuestras vidas para trabajar hacia una aceptación más inclusiva de la diversidad física que hay en el mundo.
Elaborado por: Laia Ballesté Díaz.
Estudiante de psicología en la Universidad Anáhuac Puebla, con interés en psicología clínica en adolescentes y adultos. Realizó un diplomado en terapias de tercera generación en el Instituto Raimon Gaja, Barcelona. Apasionada por trabajar con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) para desafiar creencias tóxicas sobre los cuerpos ideales y promover la diversidad corporal.
Artículo realizado en Colaboración con Alimentando Emociones A.C.
Referencias
Bedoya, E., Gil, V., & Gómez, L. (2017). ¿De quién es este cuerpo? Estereotipos de belleza en una cultura consumista. [Licenciatura]. Institución Universitaria de Envigado. https://bibliotecadigital.iue.edu.co/bitstream/20.500.12717/183/1/iue_rep_pre_psi_bedoya_2018_estereotipos_belleza.pdf
García, J., Hernández, C. (2022). Estereotipos de belleza y discriminación: un análisis desde la perspectiva de género. Revista de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de México, 27(11), 41-66. https://revistapsicologia.uaemex.mx/article/view/19864/14743
Olmo, M. (2009). Prejuicios y estereotipos: un replanteamiento de su uso y utilidad como mecanismo sociales. Revista de Educación, 7(2005), 13-23. https://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/1957/b15162084.pdf?sequence=1
Foto de Lisa Fotios
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