¿Te ha pasado que de repente te sientes estancada o que no florece la creatividad en ti? ¿Sientes que de pronto eres bastante rígida y que piensas en “debería ser más flexible?.
La flexibilidad viene de la mano con la creatividad y la adaptación, la cual se combina continuamente con la forma en la que afrontas las dificultades que se presentan en la vida cotidiana mirando hacia lo verdaderamente importante: TÚ.
Continuas veces el trabajo con esta flexibilidad lleva a procesos importantes y muy significativos, pero en ocasiones cuando las personas han “resuelto” la problemática dejan de trabajar esas habilidades dejándolo en el olvido y al acecho de la rigidez de pensamiento y de conducta, por lo cual es valioso tomar en cuenta que tiene que haber una constante práctica para así reforzar y llevarlo a un nivel más accesible para ti.
Hoy trabajaremos una herramienta para la aceptación. Lo que necesitas para empezar a practicar es observar a tu alrededor, cuando tu mirada se detenga en algún objeto, identifica las sensaciones que te despierta observarlo desde la postura del "NO"; “No esta bien, tiene que cambiar, no puedo ni verlo, es inaceptable”, posteriormente pasa a otro objeto y así sucesivamente por algunos minutos.
Después repite el proceso, pero esta vez, desde la postura del "SI"; "Esta bien, es así y no tiene porque cambiar, puedo dejar que siga siendo así”, adopta mentalmente la postura de “SI” y repite este ejercicio con varios objetos por algunos minutos.
Cuando hayas realizado estos dos ejercicios trata de percibir lo distinto que parece el mundo desde un “si” y un “no”. Con esta mirada de ambos mundos conecta con actitudes ciertas actitudes; apertura y aceptación y la de evitación y control.
Este ejercicio también puedes realizarlo con tus pensamientos, emociones, impulsos o recuerdos específicos.
Conforme transcurra el tiempo al realizar esta actividad diaria podrás empezar a darte cuenta de qué postura adoptas.
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